El día en que el primer oficial se "pronunció" en Venezuela estaba yo sentado viendo Globovisión y no lo podía creer. Cuando terminé de hablar por teléfono desde mi finca, Daktari, me había bajado una botella de güiski y estaba listo para tomarme la segunda... que nunca llegó. La euforia era total. Algo jamás visto en nuestro país... y en país alguno, creo yo. Un oficial, por su cuenta, se alzó... pero no lo hizo con tiros, lo hizo con el verbo. Un corto discurso en vivo frente a las cámaras de la televisión bastó y sobró para que se elevara al nivel de los héroes.
Aquella increíble y novedosa gesta acaecida el 7 de febrero de 2002 fue imitada por otro oficial activo... y por otro y luego por otros hasta sobrepasar el centenar de oficiales dignos declarados en lo que ellos decían era una "desobediencia legítima". ¡Algo nunca visto en Venezuela! Para noviembre de aquel mismo año - el 2002 - la cifra de los oficiales "pronunciados" llegó a los 135. "¡Yo quiero ver qué carajo hará Chávez ahora...!", me dijo mi socio borracho de ilusiones. "Debe haber un movimiento bien arrecho detrás de estos dignos oficiales...", pensé yo y así se lo hice saber a mi esperanzada y eufórica esposa.
Más ácido: Megaresistencia
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