jueves, 5 de julio de 2007

No Olvidemos a los presos políticos

Cumplió 40 meses preso estudiante en Venezuela


El Nuevo Herald

El venezolano Raúl Díaz, un estudiante universitario aficionado a la natación, no rompió récords olímpicos mientras se dedicó al deporte, pero ahora está a punto de establecer varias marcas no menos llamativas como el preso político más joven de Venezuela.

Desde que fue detenido en el 2004 acusado de ser copartícipe en los atentados dinamiteros contra las embajadas de Colombia y España, Díaz ha permanecido por casi 40 meses en una cárcel de la Disip, la policía política del gobierno venezolano, aún cuando el código penal venezolano establece un máximo de 24 meses en prisión cuando el acusado no es condenado.

Hasta ahora, las autoridades venezolanas no han explicado las razones del retardo procesal, pero refutaron los señalamientos de que el encarcelamiento y sus condiciones han afectado la salud mental y física de Díaz.

El caso de Díaz, de 33 años, que se encuentra bajo una medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA), ha pasado por las manos de más de 50 jueces desde que se inició el proceso hace más de tres años. Los magistrados se han inhibido sistemáticamente por las dificultades políticas del caso, y por la falta de pruebas concluyentes para condenar al joven, precisó Patricia Andrade, la presidenta de la organización Venezuela Awareness, con sede en Miami, que presentó el caso a la CIDH.

Asimismo, las condiciones de reclusión en que vive Díaz están colocándolo al borde del colapso físico y mental, denunciaron familiares.
''El gobierno no ha podido demostrar que es culpable, y lo mantiene encerrado, no le hacen juicios, y eso le va creando problemas mentales'', dijo el padre del preso, Alberto Díaz, en conversación con El Nuevo Herald desde Caracas.
Díaz padre, aseguró que a su hijo reside la mayor parte del tiempo en una celda de 7 pies cuadrados sin ventilación adecuada ni acceso a la luz solar, razón por la cual el prisionero ha desarrollado infecciones en el oído que pudieran complicarse con cuadros de abceso cerebral, parálisis del nervio facial, meningoencefalitis y septicemia.

Los señalamientos sobre la salud de Díaz han sido refutados por el gobierno de Hugo Chávez ante el CIDH. ''El Estado en todo momento ha llevado a cabo las acciones necesarias para proteger y garantizar los derechos humanos del ciudadano Raúl José Díaz, acciones que se vienen implementando desde el año 2004'', indicó un escrito enviado por Germán Saltrón Negretti, el agente de Venezuela para el CIDH.

En cuanto al retardo procesal, Saltrón Negretti indicó que debe considerarse ''la conducta de las partes o el procesado durante las distintas fases del proceso'', para determinar si ha existido dilación ''indebida'' no atribuible al Estado venezolano.

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