lunes, 17 de diciembre de 2007

"Ingrid está en una finca en Apure"

De seguro estas también son cosas de la CIA


Ingrid Betancourt, en una foto del 9 de marzo de 1998.

La precandidata cautiva, en el video que enviaron los guerrilleros como fe de vida este año.

"Existe complicidad y compenetración de elementos importantes del Estado que preside Hugo Chávez en las actividades mafiosas y militares" de las Farc, afirma un reportaje en el periódico El País de España citando fuentes oficiales y diplomáticas.
"La conclusión a la que un diplomático europeo y todas las fuentes oficiales consultadas han llegado, es que la complicidad es activa y constante a niveles operativos, en las zonas donde se despliega la actividad militar y narcotraficante; y más pasiva cuanto más alta la esfera del Gobierno venezolano, hasta llegar al presidente Chávez, al que ninguna fuente consultada -ni siquiera en el anonimato más extremo- acusa de complicidad directa con el gigantesco negocio del narcotráfico colombiano. Lo que a esos mismos medios les cuesta creer es que no esté enterado del grado de colusión que hay entre sus fuerzas armadas y los altos mandos de las Farc. También dudan de que no esté enterado del grado de involucración de las Farc en el tráfico de cocaína", agrega en el extenso artículo.
Las fuentes citadas por el periódico también aseguran que las Farc retienen a
Ingrid Betancourt en territorio venezolano.
"Rafael (un desertor de las Farc), que dijo que estaba a punto de ser nombrado para un puesto de mando importante justo antes de desertar, sostuvo que a principios de año, y quizá después, Betancourt se encontraba en un pueblo fronterizo venezolano llamado Elorza, en el Estado de Apure, bajo la custodia de Germán Briceño Suárez, alias 'Grannobles', miembro del Estado mayor de las Farc y jefe del Frente 10, en el que operaba Rafael. La lógica es que Elorza, donde Grannobles tiene una finca grande y lujosa protegida, según fuentes de inteligencia, por la Guardia Nacional y conocida por los guerrilleros de las Farc como Rancho Grande, está alejado del conflicto militar, lo que reduce las posibilidades de que muriese en un enfrentamiento, lo cual generaría un problema de imagen grave para las Farc, ya que Betancourt es también ciudadana francesa, y el presidente Nicolas Sarkozy se ha esforzado para lograr su liberación", dice.
'El País' asegura que la logística narcoguerrillera en Venezuela es manejada por alias 'Grannobles', y que los contactos con Chávez se realizan a través de alias 'Iván Márquez'. De este último dice "también tiene una finca en Venezuela y se comunica con el presidente a través de contactos con los altos mandos de los servicios de inteligencia venezolanos".
Aunque el nexo Farc-Venezuela-tráfico de drogas no es nuevo, el periódico asegura que "lo nuevo que revelan los testimonios recogidos por este diario es lo extensa y sistemática que es la cooperación en Venezuela con la narcoguerrilla en cuanto al transporte de la droga por aire, tierra y mar; al suministro de armas, y la protección sobre el terreno que reciben de sectores de las fuerzas armadas; y a la inmunidad legal de facto que les conceden elementos del Estado".
Sobre el tamaño de la presencia guerrillera en Venezuela, 'El País' dice que: "Lo que los desertores entrevistados sostienen es que las autoridades venezolanas no sólo dan protección armada al menos a cuatro campamentos guerrilleros fijos en su país, sino que también hacen la vista gorda a programas de enseñanza que operan dentro de los campamentos para la fabricación de bombas".
'El País' agrega que "La colaboración se extiende supuestamente a la venta de armamento por las Fuerzas Armadas a las Farc; a proveer a miembros de la guerrilla con cédulas de identidad venezolanas, usando nombres falsos, y a los líderes de las Farc con pasaportes para que puedan viajar a Cuba y Europa; y a dejar que las Farc proporcionen entrenamiento militar a las Fuerzas Bolivarianas de Liberación. Las FBL, conocidas también como los boliches, son una guerrilla creada por el Gobierno de Chávez con el supuesto propósito de defender la patria en caso de invasión norteamericana".
Rafael, un desertor de las Farc citado por el periódico, dice que "el Ejército colombiano no cruza la frontera, y la guerrilla tiene un pacto de no agresión con los militares venezolanos. El Gobierno venezolano deja a las Farc operar libremente porque comparten el mismo pensamiento bolivariano, y también porque las Farc pagan sobornos a su gente". (Diario El Tiempo de Bogotá)

Fuente: La Nación

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