El comunicólogo, Antonio Pasquali, considera que el presidente, Hugo Chávez, no puede acusar al canal Globovisión de haber informado sobre el sismo porque a su juicio el director de la planta, Alberto Federico Ravell, asumió el papel de un medio de servicio público.
En conversación con el Circuito Éxitos de Unión Radio, Pasquali dijo que Ravell dio un mensaje “como el mejor servicio público.Habló pausadamente, brevemente, informó que había sucedido un terremoto, que tenía informaciones internacionales al respecto, le pidió al país que tuviera pendiente de Funvisis, hizo un elogio de esa institución y dedicó el resto de su tiempo a calmar el país”.
Pasquali rechaza que se diga que se sembró terrorismo con esta información. “Fue un comunicador cumpliendo a cabalidad con su deber de comunicar y con el artículo 58 de la Constitución que dice que en este país la comunicación es libre y plural”.
“Chávez hace de cada leña un fuego para acusar a Globovisión de lo que definitivamente no se puede acusar, quisiera ver este caso llevado a un tribunal internacional imparcial, el presidente quedaría en ridículo y se irían en elogio a Globovisión”.
Sin ánimos de ser profeta, Pasquali dijo que quedan dos escenarios sobre la planta televisiva, “de que Globovisión termine como los niños en la calle, me quito el nombre si hay un niño, o que efectivamente arrastrado por sus fugas hacia adelante continúas (de) el paso muy importante y fatal de cerrar Globovisión que yo no se lo desearía a él si fuera chavista”.
Dijo que el presidente, de dar este paso, se estaría jugando la posibilidad de ser considerado un dictador. Pasquali desconoce si “su lógica muy cubana lo llevará a cerrar Globovisión, o en un último rapto de sensatez decidirá por una multa, eso el tiempo lo dirá”.
Por otra parte, Pasquali no considera que el presidente Chávez sea un gran comunicador, porque ha utilizado 2810 horas de programas de las cuales 1710 han sido en cadena.
“La comunicación es más eficaz si es más breve, el mensaje breve es impactante, el mensaje diluido en 2810 horas es el de una persona que siente en el fondo de su alma que su mensaje no está pasando y está lloviendo sobre mojado, que está convenciendo a gente ya convencida, que él no gana adeptos”.
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