FRANKLIN BRITO HABLA A TODOS LOS VENEZOLANOS
La revancha llegó en forma de invasión. El pequeño fundo productivo de la familia Brito fue invadido por personas que talaron, quemaron y destruyeron. Insólitamente esos destrozos fueron hechos con la anuencia del INTI, el Instituto Nacional de Tierras, dependencia del gobierno nacional. La respuesta de Brito fue iniciar una protesta pacífica, constitucional y demócratica, al estilo de Mahatma Gandhi: Seis huelgas de hambre consecutivas pusieron el Ejecutivo Nacional contra la pared, obligándolo a buscar alguna fórmula de avenimiento con el solitario y famélico David que se había atrevido a retar al poderoso Goliath Petrolero, Militar y supuestamente "Socialista" en que se ha convertido el Estado venezolano.
Pero el Estado no quiso reconocer por escrito la falta cometida. A la familia Brito le ofrecieron dinero, maquinarias y contratos, a condición de que no quedase evidencia de nada. La respuesta de Franklin Brito, su esposa e hijos no se hizo esperar: "Eso sería corrupción. Como familia nosotros no podemos avalar y mucho menos participar en un acto de corrupción como ese que nos proponen. Solo queremos el reconocimiento escrito de haber sido invadidos, la restitución plena de nuestro patrimonio y la indemnización que legalmente corresponda. Nada más, nada menos".
La replica del Estado no pudo ser más reveladora: Incapaces de entender que un venezolano humilde, un hombre de trabajo, no estuviera dispuesto a participar en una triquiñuela corrupta que le podría reportar grandes ingresos, a Franklin Brito lo declararon... ¡loco!, deficiente mental, desequlibrado, incapaz de valerse por si mismo... tal como hacían en la Unión Soviética con los disidentes. Se lo llevaron a rastras, con alevosía y nocturnidad, del lugar donde sostenia su huelga de hambre, frente a la oficina de la Organización de Estados Americanos en Caracas, y lo recluyeron a la fuerza en el Hospital Militar de esta ciudad.
Allí inició ésta, su séptima huelga de hambre, en la que al escribir estas líneas ha cumplido ya 77 dias. Su estado actual es extremadamente delicado. Su masa muscular ha desaparecido casi por completo. Sus plaquetas y demás valores estan muy alterados. Su organismo es ya casi incapaz de generar la temperatura corporal necesaria para su funcionamiento. Es en estas condiciones, en el umbral de la hipotermia, al borde del colapso, que Franklin Brito le habla al país y al mundo, a traves de estos videos grabados el lunes 17 de mayo en horas del mediodía:
"No participaremos en ningún acuerdo ilegal, eso es corrupción..."
"Por mis hijos quiero vivir, por el país que quiero darles estoy dispuesto a morir..."
"Se que estoy cerca del colapso..."
"De lo que me pase habrá un único responsable: El Presidente Chávez, pues sólo en sus manos esta la posibilidad de una solución..."
"La solidaridad del pueblo es urgente...esta lucha que no es sólo por mi familia, sino por el derecho de todos a la propiedad..."
Esta es la palabra viva de Franklin Brito, un venezolano honesto, dispuesto a respaldar sus palabras y convicciones aun con su propia vida: ¿Lo dejará morir el gobierno del Presidente Chávez, como ya el gobierno de Margareth Thatcher dejo morir a Bobby Sands y como el gobierno de Raúl Castro dejó morir a Orlando Tamayo? ¿Permitiremos los venezolanos que algo así ocurra en nuestro país? Cada día que transcurre, cada hora que pasa, se acerca la respuesta: ¡Ojalá que sea una respuesta de vida, justicia y dignidad! ¡Luchemos para que sea así!
Fuente: Radar de los Barrios
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