miércoles, 12 de marzo de 2008

El régimen destructor (Venezuela)

Noticiero Digital (11/03/08-10:55am).- El río Orinoco presenta una gran mancha roja como resultado del derrame de una sustancia química de fuerte olor que proviene, de acuerdo al diario Correo del Caroní, a los muelles de CVG Venalum. Este derrame podría ser causa de una contaminación grave de uno de los ríos más caudalosos de Venezuela.

Mancha roja se apodera del Orinoco

11 de marzo de 2008
Correo del Caroní
http://www.correodelcaroni.com/content/view/92141/1/



A1Mancha


Cita:
Una sustancia roja de fuerte olor es vertida en el río Orinoco cerca del muelle de CVG Venalum. El derrame proviene de una tubería industrial que se une con los canales pluviales hasta desembocar en el cauce sin que haya regulación ni pronunciamiento por parte de los organismos competentes.Esta situación podría significar la contaminación de las aguas fluviales con el agravio de toda la fauna y flora acuática del importante reservorio natural de este río. Una vez más la población ve cómo el ambiente es deteriorado sin que los encargados hagan algo al respecto.

La alerta ambiental es apenas una de las tantas que hay en Puerto Ordaz a raíz de la presencia de las empresas básicas, y otras, que desarrollan actividades de alto riesgo para el entorno natural. El hallazgo de este vertido, de aplicarse la legalidad, podría significar una fuerte sanción contra la compañía o compañías que estén involucradas.

Organismos como el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y la CVG deberían abrir una investigación al respecto para aclarar dudas en torno al tema y descartar que se trate de algo peligroso que ponga en juego la fauna y flora del Orinoco, y a quienes consuman sus aguas.

A vista de todos
En cuanto a la sustancia, ésta sale de la tubería industrial situada en la avenida Norte Sur 07 y tras pasar por una alcantarilla abierta va por debajo de la avenida Fuerzas Armadas donde se sale de los drenajes comunes para ir hasta una canalización que por vía natural deja correr los residuos hasta el cauce fluvial.

Todo este trayecto está a simple vista, basta con asomarse al sistema de alcantarillado para ver cómo un agua rojiza con penetrante olor, que a su vez despide un calor particular, corre como si se tratase de agua de lluvia.

La Ley de Aguas es muy clara en este sentido y explica en su artículo 13 que “los generadores de efluentes líquidos deben adoptar las medidas necesarias para minimizar la cantidad y mejorar la calidad de sus descargas, de conformidad con las disposiciones establecidas de esta ley y demás normativas que la desarrolle”. De modo que el causante además de informar por norma al Ministerio de Ambiente sobre cualquier descarga inadecuada está en la obligación de regularlas para que su impacto esté dentro de los niveles mínimos, según la normativa vigente.

Mas ND

1 comentario:

El Trimardito dijo...

Y lo mas arrecho es que muchos se hacen los locos!

Saludos!!