PREPARÈMONOS PARA UNA NUEVA LUCHA I

No tiene desperdicio

EL ÙNICO OBJETIVO El ùnico objetivo de esta lucha es erradicar de suelo patrio los règimenes que nos han mancillado la libertad y los màs elementales derechos consagrados a la humanidad. EL CAMINO HACIA ESE ÙNICO OBJETIVO Unir a nuestra sociedad civil en torno a una nueva lucha: la RESISTENCIA NO-VIOLENTA cuyo fin serà la SUBLEVACIÒN CÌVICA, ACTIVA, GENERALIZADA Y SOSTENIDA la cual, a su vez, provocarà la INSURRECCIÒN MILITAR necesaria para deponer al enemigo apàtria del poder. AL FINALIZAR LA LUCHA Al finalizar la lucha para deponer a los regìmenes deslegitimados y traidores, se instalarìa en nuestros paìses un gobierno CÌVICO-MILITAR que pondrà orden en la sociedad, harà justicia y sentarà las bases para la formaciòn de una nueva constituciòn con la participaciòn de todos las fuerzas vivas existentes. CARACTERÌSTICAS DEL ENEMIGO Debemos comenzar por conocer y entender al enemigo. Es un ente apàtrida y traidor que no conoce fronteras. Desconoce la piedad y emplearà todos los medios disponibles para justificar su ÙNICO FIN: mantenerse firme y eternamente en el poder, para beneficio de unos pocos. Para el enemigo es MANTENERSE EN EL PODER O MORIR. No hay otra. Y estamos hablando de una muerte fìsica, ya no polìtica. Hugo Chàvez, por ejemplo, està conciente de que si pierde el poder, perderà la vida fìsica porque no podrà mantener la seguridad que le otorga el Estado en torno a èl. Para el enemigo es “seguir comiendo gallina, so pena de morir arponeado”. Ante una enemigo asì, NO HAY TREGUA. No hay posibilidades de entendimiento... necesidad de diàlgo ni esperanzas de eliminarlo por medio de la vìa electoral. A un enemigo asì hay que sacarlo con fuego: el fuego de la SUBLEVACIÒN CÌVICA, ACTIVA, GENERALIZADA Y SOSTENIDA que desemboque, irremediablemente, en una INSURRECIÒN MILITAR. CON QUÈ CUENTA EL ENEMIGO El enemigo tiene DOS GRANDES recursos: dinero y armamento militar, precisamente con lo que no contamos nosotros, la sociedad civil. El enemigo es INVENCIBLE en el campo militar, en el campo de la violencia. La violencia le es de su absoluto monopolio, su mayor aliado, de ahì la necesidad de luchar en un campo y plano diferente, donde el enemigo no cuenta con recurso alguno. El enemigo, ademàs, tiene el apoyo incondicional de la “Comunidad Internacional” porque allà afuera se es alèrgico a los cambios radicales que pudieran poner en peligro sus propios intereses. Por ejemplo, una desestabilizaciòn sostenida del règimen actual en Venezuela, desestabilizarìa el mercado energètico a nivel mundial, lo que traerìa un instantàneo dolor de cabeza en el àmbito polìtico y econòmico en los paìses industrializados del llamado “Primer Mundo”. Para eliminar ese apoyo incondicional del cual hoy son acreedores estos regìmenes, debemos afectar – SOSTENIDAMENTE – los intereses internacionales y para eso, la mejor manera es “embasurando” al paìs mediante una paralizaciòn total, absoluta y sostenida... a travès de la SUBLEVACIÒN. Una vez que la “Comunidad Internacional” acepte que el desbarajuste se mantendrà indefinidamente en el paìs convulsionado mientras las existentes autoridades estèn frente al poder y que la sociedad civil de ese paìs no tiene la màs mìnima intenciòn de amainar LA RESISTENCIA, otro gallo le cantarà al règimen y esa “Comunidad Internacional” comenzarà a cambiar de bando, colocàndose del lado de la primera e inminente opciòn de poder, es decir: del lado del pueblo sublevado. CON QUÈ NO CUENTA EL ENEMIGO El enemigo NO cuenta con la popularidad de la inmensa mayorìa del pueblo, asì pareciera lo contrario en regìmenes donde se ha implantado el terror como un mètodo de “seguridad cìvica” y existe una “doble moral” donde cada quien lleva puesta una careta. Una vez que ese pueblo mayoritario explote de manera generalizada y sostenida, no habrà forma de controlarlo. Precisamente, la carencia del enemigo es nuestra mayor herramienta. Nosotros contamos con ese pueblo mayoritario: ¡NUESTRA GRAN HERRAMIENTA DE LUCHA! Es a ese pueblo a quien debemos comprometer en la lucha de RESISTENCIA NO-VIOLENTA. Si bien el enemigo cuenta, por ahora, con el apoyo internacional, ese apoyo es efìmero y se disolverà al instante al aceptar la “Comunidad Internacional” que el pueblo està decidido a cambiar de autoridades y a defenestrar a la tiranìa. Serà la “Comunidad Internacional”, entonces, un valioso aliado que harà su parte para presionar al tirano a que abandone el poder para buscar con ello la estabilidad regional y, en casos como Venezuela, la estabilidad mundial. Pero no nos engañemos. El règimen puede perder ABSOLUTAMENTE todo el apoyo del pueblo que si èste no se subleva es como si ese apoyo no lo hubiera perdido. La historia està llena de ejemplos de paìses subyugados por odiosas tiranìas y las mismas se mantuvieron por dècadas en el poder, porque sus pueblos jamàs fueron inducidos a la SUBLEVACIÒN... hasta un dìa. CUÀL ES NUESTRO RETO INMEDIATO Nuestro reto inmediato debe de ser cohesionar a la sociedad civil en un ente compacto y dispuesto a seguir nuestras instrucciones dentro de una estrategia planficada de lucha que obedezca a la modalidad de la RESISTENCIA NO-VIOLENTA. Debemos COMPROMETER a ese pueblo opositor a que se una a la RESISTENCIA de una manera activa... participativa. Una vez que se defina cuàl serà esa estrategia y se planifique en el tiempo y lugar, habrà que divulgarla. El mejor mètodo de divulgaciòn serà por la vìa de las asociaciones de vecinos, las cuales deben de fortalecerse previo al comienzo de la RESISTENCIA. El enemigo puede enterarse de esta estrategia sin mayores peligros para la sociedad civil, ya que no tendrà los recursos para combatirla. Ademàs, ya los regìmenes totalitariois, a estas alturas, conocen muy bien què les viene encima cuando un pueblo se une en torno a la RESISTENCIA NO-VIOLENTA. Los regìmenes haràn todo lo posible – e IMPOSIBLE – para evitar que un movimiento de RESISTENCIA NO-VIOLENTA agarre fuerza, pero cuando vean que el intento fue fallido y la sociedad se està organizando en un solo bloque, comenzaràn a “pedir cacao”... a intentar diàlogos de entendimiento. Al final comenzaràn a derrumbarse y a perder afectos dentro de sus cuadros internos, tanto polìticos como militares. Esa es la experiencia històrica que los tiranos TODOS conocen y toman muy en cuenta. Hemos oìdo, por ejemplo, por boca del propio Hugo Chàvez, el daño que las estrategias de RESISTENCIA NO-VIOLENTA propuestas por el Dr. Gene Sharp les han causado a grandes tiranos de la historia contemporànea y asì lo ha relatado, asombrosamente, Chàvez en cadena nacional, a modo de queja. Para cohesionar a la sociedad civil en un ente compacto que estè dispuesto a seguir nuestras instrucciones, debemos preparar “tareas” factibles de realizar, cuyos fracasos sean difìciels si no imposibles. Los logros de estas “tareas” tendràn como fin, ademàs de cohesionar a la sociedad civil, la de levantar la moral colectiva, al tiempo en que desmoralizamos – abrumadoramente - al enemigo. Es importante que le expliquemos a la sociedad civil los objetivos claros de estas “tareas”. Que no se vaya a pensar que mediante ellas vamos a tumbar a nuestros regìmenes opresores, sanguinarios y genocidas. Hay que llevar el mensaje que estas “tareas” tienen la finalidad de unir al colectivo en una misma acciòn. Para eso es importante contar con el liderazgo de las asociaciones de vecinos a lo largo y ancho del paìs. Seràn sus lìderes quienes se encarguen de explicarles a los vecinos què debemos hacer, cuàndo lo debemos hacer... y – sobre todo – por què debemos hacerlo.

Fuente:Robert Alonso