Ante la crisis de fondo, el chavismo cambia las formas. Atrás quedaron la propia inspiración en las declaraciones y el diálogo con los periodistas. Ahora se trata de leer comunicados y no responder preguntas.
Así lo hizo el diputado Francisco Ameliach el miércoles y ayer, quien repitió el formato fue la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores.
En nombre de los integrantes del Bloque Socialista Unido, Flores expuso un documento mediante el cual rechazó las declaraciones de los representantes del Táchira, Iris Varela y Luis Tascón, que el martes denunciaron una conspiración urdida desde las filas del oficialismo contra la AN.
La directiva del Poder Legislativo se reunió ayer durante cinco horas con los integrantes de la fracción del PSUV, incluido Ameliach. Varela no participó en el cónclave porque se encuentra fuera del país, por lo que Tascón tuvo que capear en solitario el temporal.
El castigo contra los legisladores andinos fue ordenado directamente por el presidente Hugo Chávez, quien desea zanjar de esta manera la polémica que rodea al Parlamento.
Flores aseguró que el PSUV, organización nonata que ya cuenta con tribunal disciplinario, "será el partido político mejor organizado y más democrático de nuestro país", mientras llamó a los batallones socialistas a intervenir en el debate sobre el proyecto de reforma.
Todo lo que baja, subeAmeliach, quien cayó en desgracia tras asomar la posibilidad de resucitar al MVR, recibió una calurosa felicitación por parte de Chávez después de haber admitido públicamente su "error político".
La disculpa del mayor retirado se interpretó como un gesto de lealtad hacia el Presidente, que había exigido esta "aclaratoria" ante los medios.
Resueltos los casos de Ameliach, Varela y Tascón, algunos miembros de la comisión disciplinaria del PSUV se preguntan si Lina Ron, ficha del gobernador Diosdado Cabello, será medida con la misma vara.
Fuente: El Universal
Título editado por: que ácidos
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